María Diocelina Churuchumbi Sandoval es una mujer nacida en Jurapango, en el sector la Merced perteneciente a la parroquia Angochagua un 3 de febrero de 1972, desde hace 25 años está casada con Hernán Sandoval y actualmente reside en la comunidad de Chilco de la misma parroquia. Es madre de dos hijos y, sobre todo desde que contrajo matrimonio, ha estado inmiscuida en diferentes proyectos y ha formado parte de aquellas personas que han sido reconocidas como líderes dentro de las comunidades angochagüeñas.

Con estos antecedentes hemos conversado con Diocelina, señora Diocita o mamá Diocita, como la conocen en su familia y sus vecinos de comunidad.

Pregunta (P): ¿Actualmente, qué trabajos realiza y a que asociaciones pertenece relacionadas con emprendimientos impulsados por instituciones públicas y privadas?

Respuesta (R): Ahora mismo, con Instituciones públicas pertenezco a la Asociación Plantas Medicinales Hambi Jihua que trabaja con el MAGAP, también soy Presidenta de la Comunidad el Chilco y Secretaria de Derechos Humanos. Por instituciones privadas trabajo con la Asociación Sarumaky Yachay donde trabajamos con artesanías elaboradas a mano y al Proyecto Paneando en los Andes que se dedica a la panadería con ingredientes de nuestra tierra.

P: ¿Cómo inició su relación con el mundo del emprendimiento en su comunidad?

R: Empecé en talleres y capacitaciones organizados por el Gad Parroquial de Angochagua, también en otros talleres organizados por el Municipio de Ibarra, por el Gobierno Provincial, por la FAO (Food and Agriculture Organization), Choise Humanitario, Funder, estos tres últimos proyectos son iniciativas de la ONU y están presentes desde hace algunos años en nuestra parroquia; y ahora, en temas gastronómicos principalmente la elaboración de alimentos con principal énfasis en el pan.

P: ¿Cuál es el principal emprendimiento en el que usted está trabajando actualmente?

R: Actualmente estoy trabajando en la elaboración de pan comercial y artesanal con el uso de masa madre, gracias al proyecto Paneando en los Andes y en la cafetería Urku Tanda Huasi.

P: ¿Qué influencia o desarrollo, considera usted, tiene el emprendimiento en el que está trabajando, en su comunidad y en toda la parroquia Angochagua?

R: Se está trabajando en el cambio de estilo de vida con respecto a una alimentación saludable y buscar favorecer el ingreso económico y el desarrollo de las familias de la comunidad de Chilco, del grupo organizado que trabajamos en el pan y así poder ser ejemplo para otras personas y grupos del resto de comunidades de la parroquia Angochagua.

P: ¿Qué importancia tiene para la economía de las familias de su comunidad, todo lo referente al emprendimiento en el que ahora está trabajando?

R: Es importante porque queremos mejorar la condición de vida de las familias de nuestra comunidad, especialmente del grupo organizado con el ingreso económico de las utilidades y así ya no depender solo de la leche o la agricultura que a veces son negocios difíciles de llevar adelante.

P: ¿Su emprendimiento puede ser considerado un atractivo turístico? ¿Cómo se complementa con las otras actividades económicas de la parroquia?

R: Si, nuestro emprendimiento lo considero como un atractivo turístico por hacerse en un espacio verde, ambiente libre y la forma de la elaboración del pan con productos de la zona, algo que mucha gente, especialmente de la cuidad, no conoce o no ve muy seguido. Se complementa con otras actividades de la parroquia, siendo otra red comercial gastronómica; se suma a las ventas de borrego asado que ha crecido mucho en estos años en la parroquia.

P: ¿Considera usted que los emprendimientos en su comunidad tienen la posibilidad de abrirse mercado a nivel nacional e internacional?, si así fuera, ¿cuál considera que sería la mejor estrategia para lograrlo?

R: Si considero que podemos abrirnos al mercado nacional e internacional, porque lo que ofrecemos es novedoso y en un ambiente muy distinto al tradicional. Como estrategia debemos buscar una comercialización justa, segura, a buen precio, calidad del producto y buscar una alianza estratégica donde se pueda ofertar nuestro producto ya sea nacional o internacional.

P: ¿Qué expectativas o proyección tienen las familias de la comunidad que usted preside, en torno a los proyectos que ahora se emprenden en la comuna?

R: Principalmente la gente que participa en el proyecto del pan artesanal, tiene la esperanza de ser un proveedor mayoritario en la zona y abastecer el servicio de panadería, pastelería y otros con productos de calidad y que se diferencien a las panaderías comerciales; seguir creciendo como grupo y continuar alcanzado ganancias 

Diocelina manifiesta gran esperanza en la gente de su comunidad y confía en que con él y trabajo conjunto de todos los proyectos pueden salir adelante. La atención ahora misma está centrada en el proyecto Paneando en los Andes, sin descuidar su presidencia al frente del Cabildo de su comunidad Chilco, la misma que está ya en la recta final después de dos años de gestión.

Para ella el apoyo de su familia ha sido importante y es lo que le motiva a seguir trabajando por los suyos y por todas las familias de su sector.