En las últimas décadas, gracias a diversas iniciativas privadas,  las parroquias noroccidentales del Distrito Metropolitano de Quito han encontrado en el turismo de naturaleza una alternativa económica que va muy de la mano con la conservación. Decenas de lodges, guías de observación de aves, artesanos y gran parte de la población dependen de este rubro.  Sin embargo, en la actualidad, enfrentan la amenaza de doce concesiones mineras, distribuidas justamente, en sus áreas más biodiversas. Entrevistamos a Carlos Muñoz uno de sus posibles afectados.

Actualmente se está solicitando a la Corte Constitucional un consulta popular para decidir si los ciudadanos de Quito aceptan la actividad minera en las parroquias del Noroccidente. ¿Cuál es su opinión sobre la minería en su sector?

 Bueno,  afectaría a toda la población del Chocó, por cuanto es un sector altamente turístico. La minería afecta el paisaje y es justamente eso y la biodiversidad el atractivo con el que contamos para hacer turismo. La zona donde yo estoy por ejemplo, es muy laderosa,  si se hace explotación minera me imagino que la montaña se destruirá y ya no tendríamos la imagen verde actual, sino de rocas. La gente dejaría de venir.  Si se afecta la vegetación también se afecta la biodiversidad. Yo vivo de la gente que viene a ver aves. Sin aves yo no tengo trabajo. Yo dependo de la biodiversidad. La naturaleza, el paisaje, el agua, la nubosidad, las aves la fauna, la flora, si ya no tienes eso, entonces, ya no tienes nada que mostrar.

El país está en crisis económica. ¿No le parece que el recurso económicos que deja la minería le beneficiaría a usted y a su familia, incluso a sus vecinos y a todo el país?

 Yo no puedo decir que valga la pena, porque nuestro país, desde que yo tengo uso de razón, del petróleo yo no recibido un solo centavo. Como persona natural no he recibido beneficios del sistema de salud, porque cada vez que he necesitado, no funciona, así que prefiero la atención privada. La carretera nuestra está llena de huecos. Antes se pagaba peaje para que esté hábil. En general los servicios públicos del Ecuador son malos. No creo que la minería mejore eso. Los recursos se los llevará la corrupción o el gobierno lo invertirá mal y a nosotros nos quitarán nuestra forma de vida. Así que dudo de los supuestos beneficios. Seguro no serán para los moradores de acá, serán otros los que se beneficien. Mire ahora con la pandemia, los hospitales no tienen nada ni siquiera para atender un dolor de cabeza. Nosotros, la gente, vivimos solo de nuestro trabajo.

Pero, el Estado pregona que además de los recursos económicos la minería genera trabajo

Claro, trabajo para unos pocos años y casi seguramente, mal pagados, para estár metidos en cuevas peligrosas. Y qué hay del resto del tiempo. ¿De qué viviremos después? El turismo también genera trabajo y es para mucho tiempo. Es trabajo sano, seguro y beneficioso para todos. Yo doy trabajo a más gente. La hosterías, restaurantes, los deportes de aventura, la observación de aves, etc., generan mucho trabajo.

¿Cree que lo que ocurre en esta parte del cantón Quito es importante para el resto de la población?

No, no se interesan porque no les pasa a ellos. Los de la ciudad piensan que todo es fácil porque el Estado está más pendiente de las ciudades. Acá, en la parte rural no tenemos quien nos escuche.