Carla Guananga es una profesional con muchos años de experiencia en comunicación corporativa, precisamente cuenta con un Masterado en Comunicación Política y Empresarial y actualmente forma parte de la Unidad de Community Engagement and Accountability - CEA (Participación Comunitaria y Rendición de Cuentas a la Comunidad) de la Delegación Regional para las Américas de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja – FICR, en Panamá. Parte de su trabajo es articular las estrategias de comunicación que se obtienen al aplicar el CEA hacia las diferentes Sociedades Nacionales de la región y asesorar en la implementación de éstas para conseguir optimizar la intervención de la Cruz Roja.

Con este enfoque, nos permitimos conversar con Carla para conocer precisamente el trabajo que se desarrolla en el contexto de la actual emergencia desde un punto de vista internacional, externo, un poco ajeno a lo que desde nuestra perspectiva conocemos.

Vamos a empezar por lo básico y más necesario para tratar de entender, ¿qué es el CEA?

El CEA es un enfoque que utiliza la Cruz Roja para la formulación de sus operaciones y programas, trata de ubicar a la comunidad en el centro de lo que hacemos, integrando la participación y la comunicación en todas las actividades. El CEA contribuye a mejorar la rendición de cuentas a las comunidades, para generar y ganar aceptación y confianza, esto hace posible mejores resultados en los programas que implementamos. Conocemos las necesidades de las comunidades basados en las problemáticas identificadas y diseñamos los proyectos a partir de eso, no imponemos nada.

Conociendo ya este antecedente, cuéntanos ¿cómo es la respuesta de la FICR, ante la pandemia?

Primero que todo, como cualquier emergencia, la pandemia llegó sin avisar y sin que estemos preparados para un tipo de emergencia como esta de escala global. En este momento la FICR está preparando a través de planes de acción individuales a cada uno de los países; estos planes están enfocados en cada área o programa de cada Sociedad Nacional de acuerdo con sus necesidades, es decir no se repiten de país a país. Lo que está haciendo la FICR es brindar soporte a cada Sociedad Nacional para la respuesta en esta gran emergencia.

Sabemos la dilatada experiencia que tiene la institución en la atención de emergencias, pero cuéntanos por favor ¿cuáles han sido los desafíos, que le ha tocado enfrentar en el manejo de la respuesta a esta pandemia a la Cruz Roja Ecuatoriana, desde tu punto de vista?

Yo creo que uno de nuestros desafíos actuales, no solo para Ecuador, es la adaptación a la rápida evolución de la situación en cada uno de los países, a cada uno de los contextos que surgen, puede ser que en un país o región estén aún en cuarentena, mientras en otros las personas ya estén saliendo de sus casas y en otros estén comenzando recién a cerrar fronteras, entonces cada uno de los países está en diferentes etapas y a su vez, como es un virus nuevo, llega información nueva desde la OMS constantemente y estamos bombardeados de información. El desafío más grande es llevar permanentemente con la información adecuada e información real a cada una de las personas. Y en el caso de Ecuador, está un poco más complicado por lo que los voluntarios también tienen la restricción para movilizarse normalmente.

Dentro de toda esta experiencia, ¿cuáles han sido las fortalezas o capacidades que ha permitido desplegar esta respuesta en Ecuador?

Creo que las fortalezas son básicamente el talento humano porque, tanto a nivel regional, local, como a nivel global, contamos con un roster de personas muy capaces en el voluntariado, entre los técnicos y personas que están liderando cada uno de los países. Cada uno de los clústers, cada una de las regiones. Entonces, son personas que ya tienen experiencia en manejo de desastres y esto ayuda a que aterricemos un poco más la gestión de la emergencia y a que no sea algo tan desatinado, teniendo una estructura previa y sabiendo qué pasos dar cada vez, a pesar de que estamos tratando una emergencia nueva.

Por el otro lado, ¿cuáles son las debilidades?

De lo que he percibido, en cuento a las Sociedades Nacionales en general, no solo a Ecuador, es que la debilidad que tenemos es la parte tecnológica. Todavía no hemos comenzado a trabajar mucho con comunidades en la parte tecnológica y también esto tiene mucho que ver con la brecha en este sentido que existe en Latinoamérica, porque no es una región que esté al 100% cubierta, ni siquiera con acceso a internet o a energía eléctrica; entonces es un desafío poder llegar a personas en situación de aislamiento que tal vez no tienen ningún otro medio de comunicación. El tema de aprendizaje ahí también es tratar de llegar de diversas formas, de una forma más tradicional incluso, para llegar a esos lugares donde no hay tecnología.

¿Cómo ves el trabajo de la Cruz Roja Ecuatoriana en cuanto a la respuesta a esta emergencia, en el ámbito de la comunicación con beneficiarios?

De lo que he visto en cuanto al manejo de la comunicación, es la adopción de varios temas de innovación. He visto la creación de plataformas para brindar información para la sensibilización y formación, tanto sobre coronavirus, como también de las actividades misionales, eso es muy importante, y hay un tema de comunicación externa, hacia los beneficiarios y de comunicación interna hacia los voluntarios, lo que es algo muy positivo. Creo que hay algo que destacar mucho, que es la campaña con Pizzería El Hornero que está llegando muchísimo por redes sociales, valiéndose de influencers o de este tipo de injerencias que es algo que la Cruz Roja Ecuatoriana no hacía y que era algo ya muy necesario porque otras organizaciones ya lo han hecho muchísimas veces, incluso ya tienen un background en todo este sentido. Creo que de ahí van a darse cuenta la importancia de comunicar de otras formas; debería mejorar un poco en el aspecto de comunicación de la Cruz Roja Ecuatoriana, deberían hacer un poco un análisis para saber qué información está llegando y cual no, porque por ejemplo, si tu revisas las publicaciones de la última semana en Facebook solamente, los post que más han llegado, son los que hablan sobre la labor misional y eso es algo que antes no llegaba mucho, es algo increíble porque antes no se difundía mucho la labor misional de Cruz Roja, pero ya que está llegando a tantas personas, podríamos aumentar ahí un enlace, para ampliar la posibilidad de engancharse para aprovechar que se vinculen a los objetivos que quieren.

Otra cosa que he podido notar es que las publicaciones sobre coronavirus en sí, no tienen muchos likes, entonces tal vez puede deberse a que hay mucha información sobre coronavirus y no le interese saber de Cruz Roja Ecuatoriana qué es coronavirus, no significa que deba dejar de difundirse, pero si que los contenidos deben gestionarse mejor y más adecuadamente para aprovechar el interés de la gente, aplicando el filtrado y la clasificación en los diferentes canales de comunicación considerando los públicos a los que descargamos esto.

 ¿Cómo se articula el apoyo de la FICR hacia la Cruz Roja Ecuatoriana a las acciones de respuesta ante esta pandemia?

La FICR no entra directamente a ayudar a una Sociedad Nacional, sin antes haber recibido la solicitud de ésta; entonces el paso para esto es, que el punto focal de Comunicación o CEA se ponga en contacto con su referente en la Federación para solicitar el apoyo. La Federación está en la capacidad y obligación de brindar el soporte para que cualquier déficit, de cualquier área, sea superado. Pero te repito, la solicitud debe venir desde la Sociedad Nacional.

¿Cómo ves el panorama luego de la pandemia para la Cruz Roja, cuál deberá ser su trabajo?

Lo que sabemos es que vamos a vivir con COVID y tenemos que aprender a vivir con COVID, así que el tema es guiar hacia allá nuestras estrategias de comunicación y seguir trabajando a la vez en los demás temas que están pasando, como por ejemplo migración o violencia de género, xenofobia, etc. Hay muchos problemas que siguen sucediendo y que por el COVID los hemos dejado de lado, eso es algo a lo que debemos retornar; seguir trabajando COVID, pero volver a los demás temas, porque la vida sigue.