Según la UNICEF, el COVID-19 ha afectado la educación de al menos 4.6 millones de niños en Ecuador, solamente el 37% de los hogares tienen acceso a internet, lo que significa que 6 de cada 10 niños no podrán continuar con sus estudios a través de plataformas digitales; y la situaciónse torna más crítica para las zonas rurales, donde solo el 16% de los hogares tiene acceso a internet.

El repentino cambio en la modalidad de aprendizaje durante la actual emergencia sanitaria, ha golpeado fuertemente al sistema educativo, especialmente a los estudiantes que residen en áreas sin acceso a internet; según la ministra de educación Monserrat Creamer, hay 79.500 estudiantes en esta situación. El ministerio de educación actualizó la plataforma instructiva https://recursos2.educacion.gob.ec implementando el plan educativo COVID-19, el cual es un portal web que cuenta con más de 840 recursos digitales como módulos de formación, fichas pedagógicas, videos y podcast, adicional a ello cuenta con visitas virtuales a museos, recursos a los cuales los estudiantes sin conectividad a internet no pueden acceder.

Juanito de 9 años y Emily de 7, son dos niños que residen en el recinto “La Medianía”, ubicado en El Carmen-Manabí. Estos niños no cuentan con los beneficios que brinda dicha plataforma. El pasado 1 de junio empezaron clases con el inconveniente de que no cuentan con computadora ni con acceso a internet,el único dispositivo electrónico que poseen es el teléfono móvil de Liliana Zambrano, la madre de los niños.En respuesta a esta problemática el MinEduc implementó la Teleeducación con su programa A-prender-la tele, a través de 160 canales de televisión, transmitiendo en el horario de (15:00 a 16:00); y para quienes no cuenten con televisión o una buena señal, la misma programación se transmite en 1000 radios rurales-comunitarias de lunes a domingo.Según la Ministra de Educación, para los estudiantes que no cuentan con acceso a la plataforma virtual “las escuelas enviarán la información que necesiten vía WhatsApp”, sin embargo; en algunos hogares no cuentan con teléfonos inteligentes. Para los estudiantes que no cuentan con acceso a ninguno de estos medios la Ministra supo decir que “se están imprimiendo guías docentes y fichas pedagógicas” esto según Creamer.

Cada lunes, Liliana tiene que movilizarse hasta la escuela de sus niños para poder recibir los folletos que la escuela brinda a fin de que sus hijos puedan continuar estudiando de alguna manera, la institución educativa está ubicada a 2 horas de su casa. Liliana debe poner una tarjetade 5$ en su teléfono móvil al mes para poder tener acceso a la aplicación WhatsApp, y de esta forma pueda enviar las tareas por este medio, así como mantenerse en contacto con la maestra. Cuando los niños necesitan investigar algo, Liliana y sus hijos tienen que caminar por 20 minutos hasta la casa de su vecina Mariuxi, para que le preste un poco de internet y utilizar en el teléfono.

El 24 de mayo del presente año 2020, @Telecom_Ec (Telecom Ecuador) expuso por medio de twitter lo siguiente “Para garantizar el estudio, el 75% de alumnos recibirá educación a través de medios públicos, como Ecuador TV. Al resto se llegará por conectividad mediante chips e internet satelital”. Por otro lado, en la comunidad rural “Chontaduro de Onzole”, situada en Esmeraldas, a ocho horas del pueblo, los niños antes de la pandemia acudían con mucha dificultad a una escuelita de la comunidad donde a breves rasgos les enseñaban apenas a leer y a escribir, los niños que podían acudir iban a caballo o en burro. Erwin Álava, habitante de esta comunidad y padre de familia de Eduardo de 14 años, nos comenta que ahora por la pandemia su hijo ya no podrá estudiar, ya que allá no llega ninguna ayuda para que los niños continúen estudiando en medio de la emergencia sanitaria, supo indicar que los niños dentro de dicha comunidad no saben lo que es una computadora, antes de la pandemia no disponían de textos académicos para apoyarse en el aprendizaje, ahora en plena emergencia sanitaria menos; hay que tomar en cuenta que dentro de esta comunidad la gente no dispone de luz eléctrica y para realizar una llamada telefónica tienen que caminar por tres horas hacia una loma.

En el año 2018, en el país el 11.2% de los hogares tenían una computadora y el 37.2% de hogares contaban con conexión a internet, esto según el INEC.