El trueque del sol sobrevive en Pimampiro

Cada año, el dinero pierde su valor durante 2 días, en un pequeño rincón de la provincia de Imbabura, en el cantón Pimampiro, a tan solo 45 minutos de la ciudad de Ibarra. Este poblado con no más de 15.000 habitantes, reviven una de las tradiciones ancestrales que caracterizaban el comercio de nuestros pueblos, el trueque o cambeo, actividad que se realiza sin la intervención de ninguna moneda. Al igual que nuestros antepasados varias personas entre: comerciantes, visitantes, pobladores y curiosos acuden a esta tan agradable actividad de intercambio. Solo basta llevar aquellos productos que tenemos para intercambiarlos con productos que necesitamos. Todos los años antes de Semana Santa, Pimampiro abre las puertas al truque, el objetivo fundamental es que todos puedan lograr conseguir los ingredientes para la elaboración del plato típico de esta fecha en nuestro país, la deliciosa Fanesca.

Desde diciembre del 2017, año en el que se logró establecer al Trueque de Pimampiro como un Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador, la cantidad de visitantes y comerciantes va en aumento, en este año se realizó el 12 y 13 de abril. Según el alcalde de Pimampiro Oscar Narváez esta actividad ha reunido a más de 5000 personas intercambiando productos. A pesar que se realizaba solo con habitantes de la zona, la invitación este año se extendió a provincias vecinas e incluso a comerciantes de Colombia. Lucía Quistanchala comerciante pimampireña nos explica que para facilitar el intercambio este año llevaron unas pequeñas lavacaras, recipientes del mismo tamaño para ser justos y lograr un intercambio donde todos se sintieran felices. Una lavacara de chochos por una lavacara de choclo, es lo justo. Lo mismo opinaba Luis Chalá quien traía productos de la provincia de Esmeraldas y tuvo gran acogida con el trueque, dice que se preparó con anticipación pues ya conocía de esta actividad, el traía el pescado seco y pudo llevarse gran cantidad de productos que según cuenta podrá comercializar fácilmente a su regreso. Los turistas como Piedad Terán estaban encantados, era su primera experiencia en el trueque, decía que pudo llevarse desde productos agrícolas hasta algunas prendas de vestir.

El Trueque del Sol ha permitido que se deje de lado por un par de días el dinero y recordemos que podemos adquirir lo que necesitemos con solo rescatar esta actividad milenaria, ser buenos negociantes y estar dispuestos a visitar Pimampiro.

Escrito por: 
Diana Gabriela Calvachi