"Eso me satisface, saber que soy amigo de todos": Raúl Mora.

Raúl Mora es una persona muy reconocida y querida en la ciudad de Otavalo y en Imbabura, una persona con amplia trayectoria en el periodismo y en los medios de comunicación, muy influyente en la comunidad, un ícono de Otavalo. A continuación la entrevista donde hablamos de su trabajo y vida personal.

¿Cuénteme de su juventud y las cosas a las que se dedicaba?

Bueno, las facetas son varias; fui primero un empresario, tuve una pequeña fábrica de sacos, donde pude darle trabajo a 45 personas. Desgraciadamente la competencia desleal que en Otavalo debemos enfrentar, a usted le miran que instala su negocio, se esfuerza, invierte y la gente ve que le está yendo bien, de inmediato le están montando otro negocio al lado suyo, le bajan los precios y se desbarata todo, lamentablemente me vi obligado a cerrar el negocio. Pero mientras realizaba todo ese trabajo yo ya había estado en el campo deportivo y fui parte de la selección de Otavalo en el fútbol. Jugué también en el Deportivo Quito una muy buena temporada, pese a gustarme y tener mucho entusiasmo no fue mi fuerte. Incluso llegue a transmitir el fútbol en emisoras tan buenas como es RCN de Colombia, acá con cadenas Nacionales transmitía copas libertadores, eliminatorias de mundiales, en fin.

Más que el fútbol fue el atletismo. Practiqué durante 25 o quizá 30 años el atletismo, fui campeón nacional, también el sexto atleta sudamericano. Corría los 42 kilómetros en el tiempo de la élite del atletismo ecuatoriano. Gané reconocimientos y premios en atletismo y también en el campo de la comunicación.

¿Cuándo y cómo empezó a trabajar en los medios de comunicación?

La comunicación viene conmigo desde 1957. Inicié haciendo radio con Carlos Benavidez Vega, Álvaro San Félix, cuando la primera radio Otavalo, que fue de propiedad de Augusto Dávila en fusión con Hugo Cifuentes Navarro, ahí inicie haciendo radio teatro infantil es decir los cuentos infantiles y todo eso, cuando se trabajaba con un solo micrófono y toda la gente tras el mismo, los libretos delante de uno, y era prohibido equivocarse.

¿En qué medios de comunicación ha trabajado?

Bueno yo he tenido oportunidades muy bonitas en mi vida, fui corresponsal de la Nederland de Holanda durante tres años. Fui corresponsal del diario El Día que había en nuestro país, ahora ha desaparecido, fui corresponsal de El Comercio, de La Hora. Fui el primer corresponsal del diario La Hora, hace como 15 años aquí en la provincia de Imbabura. Hay tantas cosas en las que he estado metido en el mundo de la comunicación. He estado en la radio, en la prensa, en la televisión, tengo escritas alrededor de 200 crónicas de Otavalo y de Imbabura de los últimos 100 años, unas  han sido publicadas y la mayoría son inéditas todavía.

¿Ha tenido alguna mala experiencia que le haya hecho pensar en dejar este trabajo, esta profesión?

No, nunca se me ha ocurrido eso, quizá ahora, he estado pensando un poquito, el ajetreo en el que se vive, el ajetreo de la comunicación, muchas veces nos ha tocado ir a almorzar a las tres, cuatro de la tarde, en fin, todo eso, que ya me trajo un poco de consecuencias de salud en 1990. Estuve al borde de la muerte, precisamente por esto, por estas desatenciones, de los horarios de la comida, por dedicarme todo el tiempo a la comunicación, estar en los escenarios deportivos, relatando dos, tres partidos de fútbol, que no son usuales en los comunicadores, de repente en las noches relatando, dos, tres hasta cuatro partidos de basquetbol, relatando el box, y todas esas cosas me ocuparon mucho tiempo. Pero no me arrepiento. La radio, la televisión, el escribir, me llena y ahora estoy escribiendo memorias, las experiencias que estamos haciendo, y ese es el mundo mío, el mundo en el que me encuentro.

¿Cómo ha influenciado el avance tecnológico en su carrera periodística?

El avance tecnológico para mí ha sido positivo, a diferencia de lo que pasa con personas de mi misma edad, compañeros de mi misma edad, no quieren admitir que el avance tecnológico les ha afectado. Yo he tenido que irme adaptando a los nuevos avances de la tecnología, he tenido que meterme al computador donde edito, donde he tenido que hacer hasta diseño gráfico y he tenido que adaptarme a todo e ir aprendiendo, la vida es eso, la vida da la vuelta. Y usted tiene que irse adaptando, tiene que estudiar, tiene que aprender, es decir nunca se deja de estudiar.

¿Qué piensa sobre la libertad de expresión?

La libertad de expresión, concebida desde el punto de vista del derecho de todos los seres humanos, con limitaciones. Aquí viene una controversia, todo el mundo dice, libertad de expresión sin límites, yo digo libertad de expresión con límites, porque hay cosas que usted tiene que observar, porque hay una norma legal, no se puede calumniar, no se puede mentir, no puede irse en contra de la honestidad de los demás, esas son limitaciones. Pero por lo demás en cuanto a la libertad de expresión, en cuanto al derecho de gritar, en cuanto al derecho de exigir, en cuanto al derecho de pedir sus derechos y también analizar sus obligaciones dentro de ese marco la libertad de expresión.

¿En su vida personal como ha sido, sabemos que se ha casado, tiene hijos, como es con ellos, con su familia en general?

Esa es la parte labrada de mi vida (risas), me casé a la edad de 20 años. En mi primer matrimonio tuve cuatro hijos y en el segundo dos hijos, de los cuales una vive conmigo, ya tiene 14 años. A ella he tenido que criarle desde la edad de 2 años, aprendiendo a quitar y cambiar pañales. El varón está en 24 años. Son aproximadamente 12 años de vivir con ellos. Mis otros hijos del mi primer matrimonio ya todos están realizados, son muy cariñosos conmigo y yo con ellos. Hay cosas que se debieran esconder como dicen en sus intimidades, pero no, yo no quiero eso, quiero compartir las cosas bonitas de mi vida.

¿A parte del periodismo, que le gusta hacer? ¿Alguna actividad, quizá algún deporte, el teatro?

Lo que pasa es que casi no tengo vacaciones, siempre estoy ocupado en algo. Mire, ahora mismo me están colocando el micrófono para probar equipos, de aquí ya tenemos que salir a un evento. El día que vaya a tener vacaciones no sé lo que vaya hacer, me ocupo mucho en el lugar de trabajo, yo tengo igualmente mi productora, estoy siempre trabajando, de repente quiero descansar, ojala esta tarde pueda hacerlo. De repente digo, este día voy a descansar y cuando me doy cuenta ya estoy metido en el computador trabajando.

¿Cómo es su relación con la comunidad, con la gente de aquí de la ciudad?

Es lindo como todo mundo le saluda, como todo el mundo le abraza, todo el mundo le pregunta y todo mundo inclusive le cuestiona, hay cosas que de repente me molesta. También­­ hay gente que se acerca donde mí y me dice, vea señor Mora sabe que en la calle no sé qué está pasando, no sé cuántas cosas, por qué no arregla este problema, o viene otra persona y me dice vea en mi barrio nos quitaron la luz por qué no soluciona, y a veces me dan ganas de contestarles y decirles, sabe que, yo no tengo nada que ver en eso, yo no soy autoridad, pero reflexiono y voy por otro camino y le digo hoy en la tarde voy a ir a visitar a los señores de la empresa eléctrica para que le solucionen. Pero bueno, son cosas bonitas porque eso da la impresión que la gante confía en mí, de que la gente me hace parte del convivir diario de ellos, y eso me satisface, saber que soy amigo de todos.

¿Cómo se siente el haber sido parte del cambio y de la historia de esta ciudad?

Me siento mejor que todo mundo, me siento muy feliz, me siento satisfecho de haber realizado mis aspiraciones. ­­­Soy un ciudadano común y corriente, lo que hago y lo que he hecho está destinada a mi preocupación fundamentalmente a los acontecimientos de mi provincia y de Otavalo en particular porque las cosas que se vive, las cosas que se ven, si miramos únicamente sin que nos importe, lo menos que estamos haciendo, es negándoles la oportunidad de superación a las nuevas generaciones y por eso es que me preocupa mi ciudad.

Escrito por: 
VIcky Defaz