Me llena de orgullo aportar al engrandecimiento del país.

Lenny Noraida Arriaga Muñoz, ingeniera de profesión, quien labora como Coordinadora del Centro Regional Esmeraldas de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) con sede en mencionada provincia.

Dejó su natal Quevedo para explorar nuevos horizontes en la misma entidad pero en otro rincón del país, siendo esto un verdadero reto personal y laboral, lo cual significó distanciarse de su familia que es lo más preciado que posee. Lleva en la actualidad 15 años trabajando en la UTPL, iniciando sus actividades en el Centro regional de la ciudad de Quevedo, provincia de Los Ríos para posteriormente trasladarse al norte del país, teniendo a cargo en la actualidad los centros universitarios de la ciudad de Esmeraldas y cantón San Lorenzo.

Arriaga es una persona agradable, culta, de carácter fuerte y muy profesional en su campo, cualidades que le han permitido estar al frente de este centro, logrando proyectar una excelente imagen institucional y personal. La perseverancia y mística de trabajo que caracteriza su desenvolvimiento profesional, es una muestra de cómo también es en su vida cotidiana, mujer soñadora, luchadora y siempre dispuesta a conseguir sus objetivos. Al conocerla un poco más esperamos obtener de ella esas lecciones de vida que todo ser humano necesita, para crecer, para mejorar, que sea un paradigma para las futuras generaciones profesionales y enriquecernos de sus múltiples vivencias.

¿Cómo te sientes al trabajar en una universidad de prestigio en el país?

Buenos días, muchas gracias por la oportunidad. El pertenecer a una institución de educación superior como es la UTPL y como Coordinadora, me llena de gran satisfacción, pues con ello logro aportar con un granito de arena a la formación de nuestros jóvenes y también de aquellas personas que por diferentes circunstancias no pudieron terminar una carrera universitaria y que hoy en día han tomado la decisión de cumplir con esa meta educativa. El prestigio que tiene la universidad es muy conocido en el ámbito académico, pues reconocidos fiscales, periodistas, docentes, se han graduado en nuestra institución y ello me llena de orgullo, el saber que hemos aportado para el engrandecimiento del país.

Si no trabajaras en la UTPL, ¿A qué te hubieras dedicado?

(Risas…) Bueno, antes de trabajar en la UTPL fui profesora de inglés, pues el colegio donde me gradué era bilingüe. Ya se puede imaginar, era jovencita y en aquella época era permitido ser docente en esa área, quizás me hubiera perfeccionado en ese ámbito pero en fin, siempre las oportunidades se dan y aquí estoy, al frente del Centro Regional de Esmeraldas de la UTPL.

Entiendo que eres de Quevedo. ¿Cómo te ha acogido la ciudad de Esmeraldas ahora que ya resides de manera permanente?

Dejar mi natal Quevedo fue una decisión bastante difícil, fue un cambio radical en mi vida y el adaptarme a un nuevo lugar con costumbres totalmente diferentes me costó un poco. Sin embargo, el ser humano se acopla a todo y tuve que entender muchas cosas de mi nueva ciudad de residencia que con el pasar del tiempo se van quedando en la persona hasta que se convierte en algo cotidiano. Me gusta la tranquilidad de la ciudad de Esmeraldas, pues aquí no existe esa locura estresante de las ciudades grandes, como el caos vehicular, el bullicio excesivo del comercio, aunque debo reconocer que a pesar que la delincuencia existe en todos lados, en Esmeraldas no se ve aún con esos tintes de extrema violencia como en otras ciudades.  

¿Qué es lo que más extrañas de tu tierra?

Lo que más extraño es mi familia, ya que es mi fortaleza y a pesar de la distancia siempre estoy pendiente de saber cómo están. En otro aspecto extraño mi casa que dejé allá y porque no decir la comida, es muy buena y cuando visito mi ciudad salgo en familia y aprovecho para compartir con ellos el mayor tiempo posible.

Tu familia es tu fortaleza, ¿Con quién eres más apegada?

(Risas…)  Toda mi familia es importante y los amo mucho, al igual que mi hija que tiene 23 años y vive conmigo, sin embargo, la persona con la cual tengo más apego es mi madre, siempre estoy pendiente de ella, de su salud, de su estado de ánimo, gracias a su ejemplo he logrado llegar hasta donde estoy. A parte de mi madre, con quien también tengo gran apego es con mi hermana, la que me sigue en edad (somos 5 hermanos, incluido un varón), ella es mi nexo de comunicación permanente con mi familia y con quien tengo gran confianza.

Todos tenemos sueños. ¿Cuál es el tuyo?

(Suspiro…) Todo ser humano tiene sueños que quisieran cumplir, en particular los míos son muchos, pero uno en especial es poder viajar por todo el mundo y conocer las maravillas que existen en otros países, sus paisajes, su naturaleza, visitar sitios paradisíacos, es un sueño que si Dios lo permite lo pueda cumplir claro está no por todo el mundo pero si conocer lugares especiales.

Eres de buen comer. ¿Cuál es tu comida preferida?

(Risas…) ¿Quién le ha dicho que soy de buen comer…? La verdad me encanta mucho las comidas al carbón los asados especialmente, los mariscos y otras delicias, pero en particular me gusta el ceviche de concha y sus derivados… (Risas….), arroz con concha, concha asada, todo ello en primer lugar, si me brindan un caldo de bagre…. ¡excelente…! 

Tu pasatiempo favorito. ¿Cuál es?

La verdad, no sé si será pasatiempo o vocación pero me encantan las plantas. En mi casa tengo muchas en maceteros y cuando salgo del trabajo o tengo días libres les dedico un buen tiempo, podándolas, regándolas y también transmitiendo afecto, porque aunque muchos no lo crean eso ayuda también a que se mantengan muy bonitas. 

¿Te gustan las mascotas? ¿Tienes alguna?

Tengo una mascota que es como parte de la familia, es una perrita pequeña de raza pinscher y le pusimos de nombre “Mía”. La quiero mucho y ella entiende absolutamente todo. Sabe cuándo vamos a salir en el auto y ladra para que la lleven y cuando no puede ir le digo “no”, se va y se acuesta dentro de la casa.

¿Cómo es tu vida espiritual, crees en Dios?

Claro que creo en Dios y le doy gracias por todo, por las bendiciones y por las dificultades, pues nos enseñan a superar los obstáculos que en la vida se presentan. En realidad por factores de trabajo y familiares (viajes a Quevedo) no he podido ir a la iglesia como lo hacía antes y siento esa necesidad de asistir, espero hacerlo pronto sin tener excusas que alegar.

Escrito por: 
Víctor Armijos