Damaris Arias es la fundadora y administradora de Café con señas, una cafetería donde las personas que atienden son personas sordas que quieren demostrar que la sordera no es un obstáculo para poderse comunicar con los demás. Con tan solo 25 años de edad ella busca demostrar a la sociedad que sí es posible por medio de diferentes espacios aprender a socializar con el lenguaje de señas y así poder brindar una oportunidad a estas personas que tratan de vencer esa barrera de la discriminación.

¿Cuál fue la razón para emprender esta idea de Café Con Señas?

Bueno, yo estudié Educación especial con énfasis en educación de personas sordas y tuve la oportunidad de vivir con una familia en Estados Unidos, esta familia tiene una hija que es sorda y después de pasar tanto tiempo con ellos aprender el lenguaje de señas, ver como se desenvolvía su mundo, como se sociabilizaba, me llamó mucho la atención por lo que decidí involucrarme en el mundo de la lengua de señas. Así fue que empecé este proyecto. Una vez que me gradué volví al Ecuador y me nació la idea de emprender algo relevante y brindar un espacio interesante a la sociedad, pero sobre todo abrir ofertas de trabajo a personas con discapacidad auditiva, porque a pesar de que son funcionales cien por ciento, es una gran barrera para estas personas la comunicación, les causa mucho problema para conseguir algún trabajo y poder defenderse.

¿Qué tiempo lleva abierto el café?

Dos meses. Estamos ubicados en el sector de la Universidad Salesiana, somos nuevos con esta iniciativa pero la acogida ha sido excelente, con la ayuda de mucha gente que ha aportado con este proyecto. Una buena amiga mía que sabe lenguaje de señas me ayudó mucho con respecto a la interpretación, de igual forma la comunidad sorda ha aportado mucho, entonces ha sido un trabajo en conjunto con muchas personas que me han colaborado cuando yo no he estado.

¿Cómo fue la convocatoria para escoger a las personas sordas que hoy trabajan contigo?

La convocatoria fue por varios medios, principalmente por redes sociales, correos electrónicos y amigos que pasaron la vos, con el requisito de que tenían que ser personas sordas para poder ser parte de la cafetería. Se logró una gran aceptación de la gente, por esto vimos la necesidad tan grande del trabajo para las personas con discapacidad auditiva. Lastimosamente no se pudo contratar a todos, logramos entre tantos convocados, escoger a tres personas que hasta ahora nos han acompañado y han sido un gran apoyo en todo.

¿Cómo hacen las personas para comunicarse con el lenguaje de signos para hacer un pedido?

Es una de las grande preguntas que me hacen a menudo, ¿Cómo me comunico si no se lengua de señas? Precisamente es en ese momento donde logramos romper esa barrera de la comunicación, buscando la forma de poder integrar a las personas en este mundo de las señas para que tengan una experiencia diferente y siempre se sientan bienvenidos, porque muchas veces se sienten preocupados por no poder expresar lo que quieren, pero es cuestión de segundos para que se pierda ese miedo de aprender a como indicar de otra forma lo que quieren pedir.

¿Cómo reaccionan las personas que los visitan al ver que los que atienden son personas sordas?

La reacción ha sido muy positiva, muchas personas se han interesado en aprender lenguaje de señas en diferente cursos que existen en el país. Les ha parecido bastante interesante esta iniciativa, puesto que no solamente nos visita gente sorda si no que son muchos los estudiantes de la Universidad que vienen y socializan y les gusta experimentar cosas diferentes, aprender de todas la personas que trabajan en el café y la idea es que se lleven un buen concepto de un ambiente cautivador y quieran regresar de nuevo, por tal motivo las personas que trabajan en el café dan todo de ellos para ofrecer un servicio en donde el cliente se sienta grato con la atención.

¿Cómo se decidió la decoración del café para que expresara la idea del lenguaje con señas?

Haber estudiado la cultura sorda me dio a entender que son personas muy visuales, a diferencia de nosotros que usamos bastante las letras, ellos entienden mejor y más rápido por medio de dibujos, entonces nos propusimos hacer una decoración que para ellos sea visual para que se sientan en confianza y puedan desenvolverse en un espacio dedicado a ellos. Decidimos utilizar esta temática de imágenes por lo que el menú está diseñado con imágenes que representan con lenguaje de señas lo que ofrecemos y de igual forma está en palabras escritas. También mostramos videos en donde explican el lenguaje de señas para que las personas puedan copiar y aprender para que la cafetería sea accesible a todos.

¿Alguna vez han tenido alguna dificultad con algún cliente que no pueda transmitir lo que desea pedir con el lenguaje de señas?

Si hemos tenido inconvenientes por que no todas las personas se desenvuelven bien, entonces tenemos una persona que si escucha y que nos colabora con la interpretación además de ayudar a servir, ya que no podemos pretender que las personas entiendan y aprendan el lenguaje en un rato entonces la idea es que los clientes se sientan cómodas. De igual forma por lo regular las personas se adaptan muy rápido al ambiente y se animan a intentar comunicarse por señas para realizar su pedido. Aunque llevamos dos meses en esta iniciativa estoy consciente de que no todos están abiertos a este tipo de servicio y claramente en el camino nos encontremos con dificultades, pero de eso se trata esta experiencia; de sobrepasar esos obstáculos.

¿Realizan algunas actividades como talleres para que la gente aprenda mejor?

Sí, realizamos diferentes tipos de actividades que se realizan una vez al mes donde puedan venir las personas que si escuchan a socializar y convivir con la comunidad sorda. No queremos que solo se quede en un tipo de cafetería en donde vas y te tomas un café y no pasa nada más, si no que puedan venir y pasar un momento agradable mediante juegos de cartas, karaoke en lengua de señas, entre muchas actividades más para que la gente se interese. De igual forma estamos abiertos a realizar nuevas actividades con los chicos.  

¿Crees que la cafetería pueda ser una fuente de inspiración para se tome en cuenta a las personas que tienen alguna discapacidad pero que pueden demostrar que si pueden aportar a la sociedad?

Me encantaría que así fuera, y dentro de mi corazón lo pienso así, que esta idea inspire a mucha gente a que pueda ayudar y a crear más ideas como esta para que se pueda incluir a todo tipo de personas con cualquier discapacidad. Espero que a futuro tengamos más espacios como este café y poder vivir esta bonita experiencia de conocer a estas personas que también tienen mucho que dar a la sociedad. Mi proyección a futuro es poder involucrar a más personas con otro tipo de discapacidades porque sería aportar aún más a generar  trabajo para que puedan ser personas independientes y experimentar todo tipo de discapacidad que sirvan de enseñanza a los demás.