"A ellas no les puedes mentir, mejor sonríeles": Jael Pazmiño

… A ellas, a las personas sordas… así nos contó Jael Pazmiño en un diálogo que mantuvimos en una fría tarde del uno de noviembre. Su cálida sonrisa, sus ojos café claros, grandes y brillosos y sus manos gesticulantes nos llevaron a conocerla y despertarnos el interés por este mundo, ahora ya visibilizado un tanto, el mundo de las personas sordas, su experiencia con ellos y su importancia en la sociedad. Jael  trabaja como intérprete de lenguaje de señas en Canal 42, TVL, Televisión Legislativa, para los noticieros y para el programa "Voces del Silencio", que recibió un reconocimiento de la Supercom en días pasados. Tiene diez años de trabajar con la comunidad de personas sordas. También es maestra de inglés, es casada y tiene un hijo.  

¿Cuándo surgió el deseo de aprender lenguaje de señas?

Esto se remonta como hace diez años atrás, la primera vez que tuve contacto con una persona sorda fue cuando lo vi dar un discurso a una persona sorda, se llamaba Luis Jácome y yo no entendía de dónde se escuchaba la voz  porque él sólo movía sus manos y era precisamente del intérprete que estaba sentado en la primera fila. Entonces, cuando se terminó el discurso yo me acerqué a él y sólo le entendí la mano y me sonrió, una cálida cara, un cálido saludo y le pregunté al intérprete cómo él había aprendido y me dijo relacionándome con las personas sordas y me gustó, me impactó bastante y desde ahí empecé a relacionarme con ellos. Fue muy  bonito.

¿Qué se siente al entrar en contacto con las personas sordas?

Lo que más me ha impresionado de la cultura de las personas sordas es su forma de ser, ellos son personas muy directas muy frontales, no se les puede mentir.

¿Y eso cómo lo lees? ¿En el rostro, en la mirada? ¿Cómo es?

Bien sabes, su lengua de expresión es mediante la lengua de señas, su expresión corporal, entonces ellos se comunican de esa forma. Al inicio sentí un poco de miedo e incertidumbre porque para mí era un mundo totalmente desconocido, pero me enternecía la forma en como ellos se esforzaban por comunicarse, por  hacerse ver, hacerse sentir, la forma de expresarse. Sí, al inicio fue un poco difícil porque para mí fue muy chocante, la cultura de la sierra es un poco cerrada, un poco superficial diría yo, pero tú te topas con una persona sorda y es muy frontal, muy de frente, y comentarios como éste: "no me gustó esto, "tienes que decirlo de ésta forma" o "tu configuración manual  está mal, tienes que subir más las manos o tienes que gestualizar más en tu  boca", "cuando haces algo grande, tienes maximizar, tienes que inflar un poco los cachetes", algo así. Entonces estamos acostumbrados a decir: "mira", "si eres tan amable", "disculpa", ellos no. Son muy  directos. Eso me chocó un poco la principio pero a medida que los seguí conociendo,  entendí que esa es su forma de ser, esa es su cultura y es como cualquier idioma, tú aprendes un idioma, aprendes también su cultura.

¿Es carga o motivación el trabajar con ellos?

Mi perfil va encaminado por el lado social-religioso, es decir yo no aprendí la lengua de señas para trabajar. De hecho, yo estudiaba y tengo la suficiencia en inglés, yo era profesora de  inglés, entonces… no sé… ellos me vieron con alguna destreza, o alguna capacidad en esto y empecé a trabajar con ellos. Al inicio tuve un instructor, Antonio y él fue una persona muy tajante, muy exigente y muy, muy estricto conmigo. Me acuerdo alguna vez, delante de un auditorio de unas ochocientas entre mil personas, que yo estaba interpretando, él se paró y dijo: "No! Estás haciendo mal, ven acá, bájate." Y yo bajé me puse pálida, verde, roja y salí atrás y me puse a llorar. Se terminó el evento y yo quería conversar con él para decirle qué fue lo que pasó y él no me daba la cara. A los tres días él me citó a su oficina y me dijo: "Tu no estabas mal pero tienes que aprender a ser humilde"... Entonces para mí eso fue una lección de vida…

¿No lo tomó algo así: cómo a mí, cómo me viene a retar? 

Al principio sí, no te voy a negar, uno es humano y pasar ese fiasco delante de tanta gente y dije yo: qué van a pensar los demás de mí. Y bueno, después acepté y dije sí, es cierto, tengo que ser humilde, poner los pies sobre la tierra.

¿Y por qué le dijeron que le faltaba humildad?

La situación es que un intérprete se toma el protagonismo, en conferencias. Cuando se está interpretando siempre  se debe dar la atención a la persona sorda pero, sin querer, a veces, la atención va para el intérprete. Uno siempre debe dar el crédito, en este caso, a las personas sordas que son prácticamente quienes manejan su idioma.  

¿Qué lecciones le ha dejado estar relacionada con las personas sordas?

Lo que te acabé de contar, el aprender a ser humilde, fue mi lección de vida.

¿Cree que las políticas públicas han favorecido, a la inserción social, a las personas sordas?

La ley del cuatro por ciento de integración laboral es una ley que si bien es cierto, aún no se cumple, no se la aplica a cabalidad, ha sido un antes y un después. Hace más de diez años las personas sordas  eran invisibilizadas, víctimas de maltrato. Hoy por hoy, son personas que se las respeta, que incluso son personas que están orgullosas de manejar su lengua en la calle, en lugares públicos. Antes, hasta yo sentía un poco de discriminación porque al conversar con una persona sorda en la calle, la gente nos quedaba viendo. Una vez me pasó que en el bus íbamos escuchando comentarios como: "mira ahí están los muditos" "parecen payasos", cosas así, muy denigrantes. Hoy,  la lengua de señas se está visibilizando, se están respetando derechos y esa ley es un antes y un después.

¿Cuál es la lucha que se debe integrar en estos momentos donde la comunidad sorda ha sido visibilizada en cierto grado?

Hay mucho por hacer. En el ámbito educativo estamos trabajando en la ley bicultural-bilingüe para que se establezca precisamente, este sistema en la educación pública, en el sistema público que ahora tenemos. Por ejemplo, aún se ve cierto tipo de discriminación por parte de los familiares mismo, quienes no aceptan cuando tienen un hijo o dentro de sus miembros, sus parientes  son personas con discapacidad, no la aceptan o  bien deciden operarlo o bien adentrarlo en el sistema regular. Como comunidad sorda defienden mucho su identidad porque es parte de su cultura, su esencia. Ellos no ven su sordera como una deficiencia, ellos la ven como una ventaja, ellos están orgullosos, "yo soy sordo y esa es mi identidad".

¿Cuál es su ventaja?

Precisamente lo que nosotros no tenemos, lo visual. Ellos ven una persona caminando y te dicen como es, su personalidad y no se equivocan. A ellos no se les puede mentir. Y hasta el día de hoy no les puedo mentir, ellos saben bien si yo estoy mal y digo bien, ellos me dicen no, ven acá, qué te pasa… uf, sí, me pasa esto… (con risa)

¿Pero digamos, se dan cuenta de una mentirilla sólo dentro del ámbito emocional o en todo ámbito, en cualquier aspecto?

La situación es que ellos, al eliminar todo ruido, son muy perceptivos, a ellos les gusta preguntar, ellos razonan mucho, por qué, cómo, cuándo, dónde. ¿Si antes me dijiste esto por qué ahora me dices esto otro? Ellos encuentran contradicciones, son muy analíticos, entonces es muy difícil engañarlos.

¿Cree que le falta a la sociedad para involucrarse con el mundo del silencio?

Claro que sí. Por ejemplo, en la FENASEC, Federación Nacional de Personas Sordas, están continuamente dando cursos de lengua de señas. Invitamos a las personas para que vayan, aprendan porque esa es la barrera que debemos eliminar como sociedad. Si todos supiéramos lenguas de señas pues ellos no se verían como personas extrañas, raras, sino que nosotros nos incluiríamos en su mundo y no ellos al nuestro. Pueden buscar en internet, empezar a instruirse ustedes mismo. Más que todo pienso que antes que decidirse a aprender lengua de señas que tengan actitud positiva. Como ellos leen bastante lo del lenguaje corporal, una sonrisa cálida, un  hola, ellos sienten cuando se los respeta y cuando no. Estrecharles bien la mano, una palmada, un bien, que son señas comunes que todos sabemos, se puede lograr.

¿Existen todavía taras en la sociedad común respecto a las personas con discapacidad, se ha superado esa fase?

No en la totalidad pero pienso que es por eso, por desconocimiento. Sí hay un antes y un después de la ley  de inclusión laboral, después de las políticas públicas que han aterrizado en normativas, que han ayudado a la comunidad sorda y porqué no decirlo también a nosotros como intérpretes, ahora tenemos esta accesibilidad a la información mediante el intérprete de señas en televisión, que ellos agradecen mucho. Me contaban: "no sabíamos si se iba a ir el agua el próximo jueves que se anunciaba en las noticias y nosotros no sabíamos y por eso no cogíamos agua, el día que se iba no sabíamos qué pasó si pagamos el agua" … No sabían...La barrera del idioma…

A propósito de los medios ¿hay en todos los medios de comunicación intérpretes o sólo en algunos? 

En un inicio sí, fueron los medios públicos quienes incorporaron en sus noticieros el intérprete de lengua de señas, después se fue incorporando en medio privados. Hoy por hoy, no están todos los canales, aún no  tienen, pero se anima a todos que sigan incorporando esta herramienta de accesibilidad de la información a los más de sesenta mil personas sordas que hay en el Ecuador.

¿Está haciendo algún tipo de programa para avanzar con este proceso de inserción?

En el ámbito educativo se está trabajando con el Ministerio de Educación para implementar este sistema bicultural-bilingue, como al inicio te mencioné, en las escuelas públicas, se está también trabajando en un proyecto que aún no se lo acepta lamentablemente, por enseñar lengua de señas en todas las escuelas públicas como idioma extranjero.

¿Cuál es la visión de aquí a unos años?

El objetivo de realizar todo esto no es sólo una visibilización, sino una participación inclusiva activa en el ámbito político. No tenemos perfiles en política, aquí en Ecuador. En el ámbito educativo falta la instrucción y el compromiso por parte del gobierno que los maestros aprendan el lenguaje de señas. Es paradójico que un profesional docente no sepa lengua de señas y sin embargo enseñen. Hace falta también intérpretes profesionales en diferentes áreas. La semana pasada firmó Lenín Moreno un decreto, que los intérpretes de lengua de señas, poco a poco, se vayan incorporando tanto en instituciones públicas como en instituciones privadas, así como en los noticieros. Eso va a ayudar mucho para que se tenga más accesibilidad a la información.

Mayor participación, tanto de la sociedad como de la comunidad de personas sordas se necesitan para ampliar su inclusión en distintos campos. Gracias a las políticas públicas se han dado pasos grandes y todavía falta aún más para poder construir una sociedad igualitaria en donde todos nos integremos como seres humanos, sin distinción de ninguna clase, con una sola identidad. Todos somos parte de un engranaje para aprender los unos de los otros, las grandes lecciones de la  vida nos enseñan personas que creemos son pequeñas, y que a la postre, resultan ser grandiosas. 

Escrito por: 
Sara Rivadeneira