Títeres, marionetas y la narración oral son parte de la esencia de la obra ‘Birlibirloque: un asunto de lecturas’. La misma ha sido desarrollada todos los fines de semana de octubre en el Patio de Comedias, en el norte de Quito. El espectáculo tiene en la vivencia de la mediación lectora, el mejor pretexto para revivir en familia el interés por los libros y la magia del teatro.

Tanya Benítez y Geovanny Pangol son quienes dan vida a Birlibirloque, junto a la dirección de Ana Escobar. Desde el principio, los actores conjugan su experiencia teatral con trabalenguas, canciones y lecturas que mantienen al público entre las sonrisas y con gran gusto.

Los que más disfrutan son los pequeños. Ellos sintonizan de inmediato con la propuesta escénica de los actores. Corean de memoria canciones como la Vaca LoLa o esperan, entre asombro y alegría, su turno para interactuar con los títeres de la obra, haciéndose también participes y mostrando su interés por estas historias.

Para Benítez, ese ambiente de fantasía es la escencia de trabajar con libros. En la función, son los instrumentos los que permiten que niños y padres se junten con el propósito de imaginar. “En mediación de lectura, lo más importante es el objeto libro y así se muestra en el montaje de Birlibirloque: un asunto de lecturas. Los libros están presentes de principio a fin, no como escenografía, sino como elementos fundamentales", agrega.

Un ejemplo de ello es del cuento ‘Las lavanderas locas’, de John Yeoman y Quentin Blake. Para recrear el texto, Pangol se transforma en una picaresca señora que mediante el quehacer doméstico llena de humor la sala.

Luego, llega el turno de la caja mágica. Otro elemento que los actores muestran para continuar narrando historias. En ese pequeño escenario, Pangol saca a relucir su talento de titiritero. Nuevamente, en un punto alto de la obra, la alegría se apropia de los presentes cada que su pequeña marioneta llora y ríe en compañía de un libro volador.

'La Vaca Estudiosa', 'Manuelita la tortuga'; 'La ranita'; 'El sinsonte olvidadizo'; '¡A bañarse!'; 'Sintigo' y 'Si los enamorados vivieran en la luna' son algunos de los autores que la obra recrea en Birlibirloque.

El objetivo de la corporación cultural del Patio de Comedias es difundir sus espectáculos y actividades en el Ecuador, llevando el teatro hacia comunidades que normalmente no tienen acceso a representaciones artísticas. El público comenta, aporta, propone, y se convierte en un participante activo.

El grupo creativo, está conformado en su mayoría por mujeres, y a pesar de haber participado en muchos festivales internacionales su objetivo principal sigue siendo el público ecuatoriano, haciendo suya la responsabilidad de ser un referente para la sociedad del país.