Gabriela Chérrez: "la intención es actuar en la vida como actúo en el arte"

Gabriela Chérrez, artista guayaquileña de 36 años, que en la actualidad se desempeña como docente de la Universidad de las Artes, es Licenciada en Artes Visuales con mención en pintura, título otorgado por la Universidad Casa Grande de Guayaquil, posteriormente realiza un masterado en Creación Artística Contemporánea en la Universidad de Barcelona en 2015.

Lleva doce años aproximadamente dentro de la escena artística nacional, destacando con importantes participaciones en el Salón de Julio en 2007, obteniendo el primer premio con la obra “Ardo por un semental que me llene toda” y el premio adquisición en “Exposición colectiva Premio Brasil”, en 2016, con “Las no completamente buenas”.

Ha expuesto en varias galerías del país como DPM, Casa de la Cultura Guayaquil, Procesos en Cuenca, Arte Actual en Quito. Fuera del país, en el año 2010 en Lima, en la Colectiva “Pura Contaminación, reconexiones visuales + imaginarios compartidos”, en el espacio Ex culpable y en COCA Seattle, Washington, fue parte de la exposición “The use of Everything” Comtemporary drawings from Guayaquil, en 2011.

Pero “esta vida de artista” no la tuvo siempre, lo que si, siempre fue muy entregada a lo que hacía. En sus años de colegio destacó por portar el Pabellón de la Ciudad, era buena estudiante en física, en algún momento participó para el reinado del colegio, pero su personalidad y comportamiento le resultó en desventaja, siempre fue distinta a todo el común denominador y no se quedaba con verdades de criterios ajenos.

Hay dos momentos en que Gabriela decide por este rumbo, cuando su mamá se va a radicar a Miami y esto la obliga a ocuparse de ella en todo sentido, permitiéndose ser ella en toda su extensión y cuando conoce el arte a través de los ojos de sus amigas que la invitaban a la Espol y en ocasiones ayudaba con una que otra tarea.

Lo cierto es que la vida de Gabriela es un viaje, la percibo como una mujer sin ataduras, de ningún tipo, en sus planes no hay matrimonios, no hay hijos, ella es una ciudadana universal, que en la medida que aparezca alguien a compartir su vida y espacio con ella, lo aprovechará tanto como dure, sin mayor expectativa.

En los próximos días se presentará la muestra “Cherry me dice cosas que no quiero saber” y mientras ajusta detalles y nos tomamos un trago, me contó un poco de este viaje; por su puesto, vendré a ver a “Cherry…”

Cuéntame de ti ¿cómo empezaste a pintar, tu vinculación con el arte, cuántos años llevas en esto?

Decidí estudiar arte porque estaba trabajando en un banco (lo hice por once años y nueve meses) y no quería estar en el mundo de la administración toda mi vida, quería algo más relacionado con la creatividad y me seducía la idea del artista que viaja y se come el mundo, además tenía un par de amigas que estudiaban diseño gráfico en la ESPOL y me hablaban de sus profesores de dibujo, quienes fueron parte del colectivo Artefactoria.

Un día me enteré que se abría el ITAE y decidí que eso era lo que quería estudiar, los primeros dos años pensé que estaba cometiendo un error y al tercero pensé que ya había invertido demasiado tiempo y que debía terminar la carrera, carrera que me tomó casi nueve años por diferentes inconvenientes, trabajaba y estudiaba, etc.

¿Cómo es tu proceso creativo, es una idea que llega a tu cabeza y le empiezas a dar forma o te propones producir algo?

Mi proceso se relaciona con mi vida cotidiana, la intención es actuar en la vida como actúo en el arte, voy creando una especie de museo privado con experiencias, con preguntas que me hago todos los días, con textos que voy recopilando, con obras de otros artistas que me dejan otras preguntas. Luego, cuando pienso en algún proyecto busco en ese museo privado, algunas cosas funcionan y otras no, hago pruebas, lo que funciona lo ejecuto, lo demás lo vuelvo a guardar y pienso que en algún momento lo voy a poder resolver de una mejor manera. 

Los azulejos pintados con esmaltes de uñas te ayudan a ganar notoriedad ¿cómo es el camino por medio de tus obras?

El camino es prueba y error, pero lo importante es trabajar y en algún momento ese trabajo va a tomar cuerpo.

¿Cuál es tu obra más representativa? esa que dices: “Esa es de Gabriela Chérrez”.

Definitivamente es “Ardo por un semental que me llene toda”, es como la obra con la que pude entender cúal era el camino que me interesaba recorrer.

¿Qué quieres provocar por medio de la sexualidad, me parece interesante la forma en que la abordas, qué es esto, un mensaje para un medio social que no se atreve a manifestarlo abiertamente o tu intención es distinguirte por esto?

Es una estrategia de resistencia, en una ciudad donde no hay que ser, sino parecer, donde si te violan es tu culpa por vestirte con mini falda, creo que es una necesidad confrontar al espectador con una obra que haga un comentario sobre sexualidad, feminidad. Quiero que la gente se cuestione por qué les incomoda tanto una obra que tenga guiños con la pornografía o con la sexualidad.

Gabriela Chérrez gana el primer lugar en el Salón de Julio con “Ardo por un semental que me llene toda” en 2007, desatas un sin fin de enardecidos debates a todo nivel, cómo manejas el triunfo y el comportamiento del entorno, cómo te atreves a mantener tu discurso y defenderlo, porque sin duda es tu sello característico.

Solo me preguntaba por qué causaba tanta polémica esa obra, ahora lo entiendo, el título es fuego puro y lo había hecho de una manera inocente, esa obra es una apropiación de una revista mexicana que llevaba ese título y pensé que sería divertido que lleve el mismo nombre la obra. Ahora comprendo que una mujer empoderada que diga que arde por un hombre es una mujer que asusta, es una mujer peligrosa, creo que no es un discurso sino una postura política.

No puedo ser de otra forma, nunca pude, por eso estudié arte para poder entender porque no podía ser de otra manera, porque no me podía conformar con otras cosas.

Cuéntame cómo nace “Cherry me dice cosas que no quiero saber”.

Han pasado diez años de “Ardo por un semental que me llene toda” y quería festejarlo, tenía un par de proyectos que quería hacer y se lo comenté a Ana Rosa Valdéz, investigadora y curadora de arte y me dijo que lo hagamos. Tengo siete meses planeando esta muestra.

¿De verdad no queremos saber cómo nos involucras a través de esta exposición? ¿Jugamos algún papel dentro de ella?

Supongo que si vas es porque quieres saber que tengo que decirte, he llegado a pensar que cada obra es un secreto, te voy contando cosas que puede que sean verdad o ficción, depende del espectador, pero además es un comentario sobre el arte en la ciudad, quizás el arte es una cosa que no le interesa a la mayoría de las personas.

¿Y ahora, qué futuro ves?

Trabajar, estudiar y seguir produciendo, quiero regresar a Barcelona o a París para hacer un doctorado en prácticas artísticas, estoy revisando opciones.

¿De qué vive un artista?

Bueno, creo que aún se ve el arte como una dimensión separada del mundo real y productivo, por eso no se le da tanta importancia, por eso no se puede vivir de vender la obra, toca tener un plan b, dar clases, hacer diseños, proyectos, etc., pero eso no pasa solo aquí sino en todos lados.

Escrito por: 
Andrea Neira