En la gastronomía ecuatoriana hay diversos platos representativos de las regiones del país y se ha ido desarrollando en la última década gracias a la apertura de esta carrera en las universidades ecuatorianas. Como consecuencia, se ha vuelto competitiva hasta convertirse en un atractivo para los turistas.

El restaurante Patria no es la excepción. 

Es bien sabido que un chef no debe preocuparse solo por el sabor del plato y su correcta preparación, sino también por su decoración, que deberá enamorar al cliente a primera vista.

Con un locro de papa decorado con flores amarillas y un aguacate cortado en tiras, empieza mi recorrido por la Sierra. 

Al Oriente llego con el maito de pescado, envuelto en hojas de bijao y adobado con especias de la selva. Tras media hora en la brasa es servido con yuca y plátano cocinado.

Para terminar mi viaje por la gastronomía local, un postre de la Costa: helado de espuma con coco rallado.

En la cocina del Patria entienden que además de hacer platos deliciosos y decorarlos con creatividad, hay un elemento que no puede faltar para dar el toque ecuatoriano. Conservan ese ‘algo’ que caracteriza a la cocina de nuestro país: sabe a comida de hogar.