La gastronomía molecular fue creada hace veinticinco años por un científico francés y un físico húngaro, los cuales tenían como objetivo principal investigar las relaciones existentes entre las propiedades físico químicas de los alimentos y los procesos tecnológicos a los cuales se someten. Este invento fue considerado una novedad, y hoy en día la cocina molecular o cocina moderna está saliendo más a la luz y dándose a conocer mucho más a nivel internacional.  Muchas personas consideran la comida molecular como una comida “fina” o inaccesible, la cual no puede ser consumida por cualquier persona, pero, por supuesto, no hay nada más alejado de eso. Es una comida normal, con la única diferencia que los chefs que la realizan quieren explorar la gran variedad y cantidad de ingredientes, técnicas y herramientas existentes para realizar comidas completamente innovadoras y deliciosas; gelatinas calientes, helados de cangrejo, caviar con chocolate blanco, entre otros platos completamente fuera de lo común, pero completamente deliciosos y un manjar para nuestro paladar. Son comidas exquisitas, novedosas y 100% recomendables por su rico sabor. ¡que viva la comida molecular!