El 23 de junio Gran Bretaña mediante un referéndum, abandono la Unión Europea provocando un vuelco en la geopolítica mundial. Las consecuencias a mediano y largo plazo acarrearan el cambio de trayectoria de una de las principales regiones del mundo.

Los cambios que se avizoran es un debilitamiento en el marco del proyecto europeo de integración: moneda común, ciudadanía universal, fronteras abiertas, facilidades laborales en cualquiera de los países miembros. Los impactos sociales y económicos están a la orden del día. La caída de los mercados solo es un síntoma de un proceso que está en estado de ebullición.

Las fuerza políticas del Reino Unido cometieron un error histórico el someter a referéndum el tema de la permanencia en la Comunidad Europea envés de tratarlo en el Parlamento. Menospreciaron a los partidos políticos nacionalistas, de derecha o el descontento del pueblo llano, que culpan a la migración como el problema central de la falta de oportunidades laborales y los bajos salarios, como castigo al gobierno votaron en contra la integración sin darse cuenta el problema o las nefastas consecuencias que con ello conlleva.

Fue tal el impacto del error político que el Primer Ministro, David Camero, no tuvo otro camino que presentar su renuncia irrevocable  al cargo.  La derecha británica y los nacionalistas de tendencias aislacionistas resultaron los grandes ganadores de la contienda, prendiendo las alarmas de todo el continente y el mundo.   

El impacto económico de la región durará entre dos y tres meses, hasta que se asimile el golpe, será un proceso complicado y demandará un esfuerzo institucional bien grande. Los cambios en las reglas del juego obligarán al Reino Unido negociar con cada uno de los países del bloque por separado, aumentando la carga burocrática y los tiempos de entrega. En el caso Latinoamericano y del Ecuador en específico este rompimiento exigirá a las partes interesadas firmar un nuevo acuerdo comercial desde cero perjudicando las exportaciones del país.

El BREXIT muestra las grandes contradicciones de la globalización. Es uno más de los problemas que muestra el mundo moderno, en que la creencia in extremis del poder del mercado es una anatema a la cual hay que combatir. Es una muestra más que vivimos en un mundo volátil y cambiante en que los absolutos hace mucho tiempo dejaron de existir.  

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