Un balde de agua fría, así ha sentado el resultado las elecciones generales en el país, a los ciudadanos, desmoralizados y preguntándose  ¿y ahora qué? , cada grupo político ha hecho sus respectivas valoraciones después de las votaciones, los cuatro partidos más votados, les cuesta reconocer su segunda derrota, ninguno tiene la mayoría absoluta para poder gobernar con total libertad. Tras el 26 de Junio, y conforme pasan los días muchos militantes de los partidos políticos se expresan con total libertad e incluso entre ellos se ha llegado a posar la gran interrogante ¿y ahora qué?.

Los partidos de derechas han recaudado material de sobra para alimentar su negativismo y exacerbado su  afán autodestructivo. El grupo radical, pensó que con una coalición con la  antigua tercera fuerza política  IU (izquierda Unida), se hacía un lavado de imagen, ya que en los últimos meses se han dedicado a echar por tierra desde su dirigente,  un joven que aprecio como si fuese la salvación para una España en crisis, y seamos claros para un país desesperado, ante los saqueos producidos por algunos políticos que se preocupado más de  economía , que por los ciudadanos, si hablo de esa formación política de jóvenes que han querido volar demasiado alto, con  ideas que a la mayoría de españoles se les antoja más comunistas, que soluciones para  salir de crisis.

Los socialistas, han logrado esquivar unos resultados que se anunciaban catastróficos, aunque sus simpatizantes están viendo hoy en día, las luchas fratricidas que hay contra el líder del partido. No cabe duda que, el descalabro de la Bolsa, las especulaciones de atrevidos sobre el futuro de Europa, el terrorismo, la inestabilidad moral y económica, los miles de refugiados,  se han instalado en  la vida de los españoles y han pasado factura al partido de derechas. ¿y ahora qué? Esto deberán decidir los políticos si esos que ya una vez no se pusieron de acuerdo de como gobernar un país que siendo desarrollado hoy en día se torna inestable e inseguro. 

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