Cada día se ve en las noticias, el trabajo policial en contra de la delincuencia; cuando estos individuos son detenidos, muchos de ellos en delito flagrante, se logra descubrir que el sujeto, tiene un amplio historial delictivo en la base de datos, incluso por el mismo delito. Pero esa captura, será solo una más que aumentara la cifra en su accionar.

Para quienes han sido víctimas, les resulta tedioso a más de traumante, la amarga experiencia de presentar una denuncia, por la tramitología a la que son sometidos. Muchos delincuentes son detenidos y quedan libres  por falta de acusación  y peor aún, por miedo a represalias, su víctima no lo denuncia depende del grado de su  afectación para que lo haga.

En muchos casos, las personas privadas de libertad por causas penales, ingresan a la cárcel y salen hasta perfeccionando su especialidad ¿Será que faltan políticas de reinserción social? Y si las hay, entonces se necesita un cambio en la estructura del Código Orgánico Integral Penal (COIP) con sanciones más drásticas, de lo contrario, salir libres luego de cumplir su pena, reducida en algunos casos por buen comportamiento, la libertad para ellos, solo será un recreo.