Según el informe del ministro de telecomunicaciones, el analfabetismo digital en Ecuador se ha reducido del 33,6% en el 2009 al 14,3% en el 2014. Más allá de estas estadísticas, hoy en día es inevitable no ser parte de una red social, ya que por compromiso o necesidad todas las personas se han vinculado a Facebook, whats app, snapchat, twitter y otros.  Desde actividades convencionales como  tomar café, la mayoría de personas están más interesadas en el celular que en la conversación. Esta es una clara muestra que el avance de tecnología ha propiciado una falta de tacto personal y de modales. Otro caso son los padres de familia que en muchas ocasiones optan por revisar  sus redes sociales en lugar de escuchar a sus hijos. La cuestión a debatir es ¿En qué momento se volvieron más importantes las redes sociales que las personas? Considero que como adultos tenemos que comenzar el cambio ya, es momento que dominemos las redes sociales y tengamos un límite, y no lo contrario; empecemos el cambio mediante la acción priorizando momentos, dando a cada situación la importancia que se merece, por ejemplo  una conversación es tiempo para hablar, la familia tiene que ser prioridad para ser escuchada y si decides salir a caminar disfruta de la compañía del medio ambiente en su totalidad y olvidate de la tecnología.