La Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación empezó en este mes de junio con la etapa de asignación de cupos para el Ingreso a las Instituciones de Educación Superior (IES) públicas mediante el sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNNA).

El SNNA se insertó en la educación superior hace cinco años atrás, con pruebas de ingreso para los estudiantes que deseen seguir con sus estudios universitarios. Estos exámenes consisten en tres razonamientos: verbal, numérico o matemático y abstracto, de 120 preguntas, 40 de cada razonamiento. Se postula a partir de 601 a 1000 puntos. Hay ventajas y desventajas en el mismo.

Las ventajas han sido becas para los estudiantes que obtienen puntajes altos en dichos exámenes, llamado GAR (Grupo de Alto Rendimiento) a las cuales les dan a elegir la carrera y universidad dentro y fuera del país.

Pero también existe el otro lado de la moneda, hay muchos estudiantes que a pesar de rendir una y otra vez las pruebas, no han alcanzado el puntaje que se requiere y quedan fuera del sistema educativo, mientras que otros simplemente según el puntaje obtenido les dan opciones de carreras que nunca pensaron estudiar.

No es posible que en pleno siglo XXI, los estudiantes se vean truncados de esta manera en la educación superior. No todos tienen la posibilidad de pagar un pre-universitario y se preparan por sí mismos, pero al ver los resultados cada vez desertan más, la última vez fueron 70 000 personas sin cupo, según Senescyt. Este sistema (SNNA) ha traído buenas nuevas para unos y tristezas para muchos.

Es preciso decir que con este método se está negando a muchos la posibilidad de superarse, sencillamente hoy en día quien no tiene dinero, no estudia. Se debe ampliar áreas académicas y crear nuevas universidades, si tal es el caso por falta de espacio para impartir conocimientos, por otra parte esta técnica podría cambiar, haciendo más factible el ingreso a las universidades.

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