Si bien la figura más conocida del arte indigenista ecuatoriano es Oswaldo Guayasamín, cuya maravillosa obra y reconocimiento están fuera de discusión; los pioneros del indigenismo en la pintura son los maestros Camilo Egas Silva y Víctor Mideros Almeida.

CAMILO EGAS Y VICTOR MIDEROS, PIONEROS DEL INDIGENISMO

“¿Estos no son hombres? ¿Con estos no se deben guardar los preceptos de caridad y de la justicia? ¿Estos no tenían sus tierras propias y sus señores y señoríos? ¿Estos hannos ofendido en algo? ¿La Ley de Cristo, no somos obligados a predicársela y trabajar con toda diligencia de convertirlos?... Todos estáis en pecado mortal, y en el vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes”

Sermón de Fray Antonio Montesino. Precursor del Indigenismo, año 1511

Adelantados a su época

No sólo son pioneros del indigenismo en la pintura ecuatoriana sino en latinoamericana: en 1918 Camilo Egas gana el premio Mariano Aguilera por: “Sanjuanito”, “Los Sahumeriantes” y “Las Floristas”.  En 1919 Víctor Mideros realiza varios cuadros entre los que destacan “Los Salasacas” “Inti Raimi” “Inca Vencido” y “Las Vírgenes del Sol”.  Todas estas obras son de un marcado corte indigenista y dan a luz antes incluso del aparecimiento de las más afamadas telas de otros insignes pintores latinoamericanos como: “Mochera” del peruano Camilo Blas, quien en 1920 gana un concurso con esta bella pintura; “La Liberación del Peón” del mejicano Diego Rivera, del año 1923 y, “El Triunfo de la Naturaleza” del boliviano Cecilio Guzmán Rojas, del año 1928.

Camilo Egas Silva

Nacido en Quito en 1889.  Desde temprana edad mostró inclinación hacia la pintura e ingresó a la Escuela de Bellas Artes.  En 1909 obtuvo la Medalla de Oro en el Concurso Nacional del Centenario de la Independencia y después la Medalla de Oro en el Concurso Universitario del Cartel.  En 1911 el gobierno le otorgó una beca en la Real Academia de Roma.  Regresa a Ecuador e imparte cátedra en la Escuela de Bellas Artes.  Es el primer artista que incorpora al indio como protagonista de la sociedad, cuando a nadie se le había ocurrido antes.  En 1920 viaja a España y luego a Francia, regresa a Quito en 1922 y prosigue su obra pintando al indio desde una óptica que le proporciona una dignidad nunca antes vista, razón por la que incluso fue “acusado” de comunista.  Hablaba inglés, francés e italiano. Su vida transcurre entre Europa, Ecuador y Estados Unidos.  En Nueva York, obtiene el puesto de Director de la New School for Social Research hasta su fallecimiento en 1962.  En 1981 el Banco Central del Ecuador adquiere sus obras y las expone en el Museo Camilo Egas.

Víctor Mideros Almeida

Nace en Ibarra el año 1888, ya a temprana edad sorprende a sus maestros por su talento natural para la pintura, se gradúa de médico en la Universidad Central de
Quito, sin abandonar sus estudios de arte.  Sus conocimientos de medicina tienen un gran impacto en la destreza para pintar la anatomía humana, detalle que sobresale a lo largo de su obra.  En 1915 obtiene la Medalla de Oro en la Exposición Nacional de Arte, en 1917 gana el primero de siete premios “Mariano Aguilera”.  En 1918, el presidente Baquerizo Moreno, le encarga un cuadro de su hija mayor; impresionado por la calidad de la obra, lo envía como agregado cultural de la embajada a Roma para que amplíe sus conocimientos en arte.  Allí se impresiona por el estilo espiritualista adoptándolo.  En 1921 realiza con gran éxito una exposición en Nueva York, lo que lo lleva a ser contratado para decorar el Templo de Saint Joseph Serfic College.  Tras ser hostigados, él y su hermano, por el Ku Klux Klan; decide regresar a Quito.  Es nombrado Director del Museo Nacional de Arte.