“El ser mamá, fue una de las experiencias más gratificantes que me ha dado la vida, pero a su vez una de las más duras que he vivido.” Ana, con tan solo 16 años, fue mamá de Martina. Fue el susto más grande que he tenido.

Ana Cevallos, tiene 26 años, mamá soltera, dueña de su propia agencia de Relaciones Públicas; vive en Quito junto a su pequeña de 10 años llamada Martina. Ana y Martina se denominan “el combo ideal”, se consideran mejores amigas, y hoy en día siendo Maty (así es como la llama su mamá) una niña ya grande, son compañeras de vida, quienes se cuidan una de la otra y sueñan en un futuro prometedor.

¿Cuál fue la causa de tu embarazo?

Mi embarazo, siempre lo he llamado como “la mejor metida de pata de mi vida”, la causa fue la poca prevención que tuve en el momento de tener relaciones sexuales, estaba locamente enamorada del papá de Maty y pensé que jamás encontraría otro hombre como el, así que le entregue “mi regalito”.

¿Cómo te diste cuenta que estabas embarazada?

Yo siempre he dicho que lo sentí, mi cuerpo me avisó, fue una mezcla de sentimientos y cambios físicos, lo cual me llevo a que me haga una prueba de sangre para confirmar lo que ya presentía que estaba sucediendo.  

¿Pensaste en alternativas como el aborto o dar en adopción al bebé?

Si, fue lo primero que se me vino a la cabeza, tenía mucho miedo, sobre todo por lo que iban a pensar mis papas.

¿Qué recomiendas a las niñas adolescentes en el caso de quedar embarazadas?

Recomiendo que no se enamoren tan jóvenes, disfruten la juventud al máximo y vivan cosas que corresponde a la edad. En el caso de tener relaciones sexuales se debe tomar medidas de precaución con métodos anticonceptivos y sobre todo tener la confianza de hablarlo con los adultos para que puedan prever y evitar embarazos no deseados.