Exposición de muñecas: una puerta al arte milenario y cultura de Japón

QUITO.- En la capital de los ecuatorianos, se llevo a cabo una exposición enteramente llamativa para dar a conocer el arte popular, significado y belleza que se les atribuyen a las muñecas elaboradas en los populares barrios tradicionales del Japón. La exposición que lleva por nombre: Figuras de Plegaria, Personificaciones de Amor, ha dado la vuelta al mundo y nos ha permitido acercarnos a las tradiciones de diversos sectores de su país de origen.

Las muñecas se empezaron a fabricar en la región de Touhoku (norte del archipiélago) a fines del Período Edo, y la muñeca más antigua que se fabricó según los documentos fue durante los años 1804 a 1830 en la prefectura de Miyagi. Estas muñecas nacieron como regalo para los turistas que visitaban los baños de aguas termales de Touhoku, una región rural con mucha nieve durante los meses de invierno y muy duro para vivir. La venta de estos juguetes contribuyó al desarrollo de la economía de la zona que solo se basaba en la agricultura.

Entre las materiales que se usan para su elaboración están la madera, cerámica, acrílico,  son hechas a mano y en la actualidad su venta ha disminuido notablemente. Entre las distintas figuras encontramos niñas y niños especialmente, cortesanas vestidas con  kimonos tradicionales, espíritus protectores, guerreros, personajes mitológicos, dioses, y también personalidades de la vida diaria. Fuera del ambiente doméstico, las muñecas tienen multitud de usos y para cada uno de ellos existe un tipo de obra diferente. Son frecuentes en los distintos géneros del teatro tradicional.

El más famoso de ellos, en Japón y el extranjero, es el Kabuki, un tipo de drama centrado en las relaciones amorosas en que se presentan personajes muy estilizados y profusamente maquillados. Para Inés Beltrán estudiante de sociología de la universidad católica del Ecuador, este tipo de manifestaciones deben estar permanentemente al servicio de la comunidad para tener una visión y experiencia más cercana a la cultura de otros países y mucho mas de un continente tan lejano asegura.

Esta muestra debe ser considerada como una oportunidad para entablar relaciones amistosas,  armoniosas y que beneficien a la difusión del arte popular ecuatoriano en otros continentes, nuestra cultura incaica, nos dejo un legado lleno de riqueza cultural, pero que lamentablemente en la actualidad, nuestras raíces no están siendo aprovechadas  por nuestra juventud, que ha sido conquistada por otras culturas, y poco a poco se han ido perdiendo nuestras tradiciones y costumbres. El la casa de la cultura ecuatoriana versión Quito en donde se llevo a cabo esta exposición, constantemente se trata de involucrar a escuelas, colegios y universidades para facilitar aportes que sean de interés cultural y académico. 

Escrito por: 
Veronica Jaramillo