Vivir cerca de una refinería, es un peligro eminente

La emergencia ocurrió la tarde del miércoles.

SANTA ELENA.- Un incendio que duró 11 minutos la tarde del miércoles en la refinería del cantón La Libertad, causó miedo a los habitantes de esta ciudad, que al ver las enormes lenguas de fuego pensaron lo peor y muchos comenzaron a evacuar sus hogares.

Ante el llamado de emergencia por el aparecimiento del fuego, rápidamente elementos de la Comisión de Tránsito del Ecuador y la Policía Nacional, cerraron las calles que conducen a la refinería, además impidieron el paso a decenas de curiosos que intentaban  ver por  las mallas del cerramiento perimetral, lo que estaba sucediendo.

Un grupo de señoritas voluntarias del sistema de seguridad de la empresa formaron un cordón para que nadie se acerque al sitio del flagelo, mientras el personal que labora en la planta de refinación de petróleo era evacuado. El tremendo susto de aquel día  revive la preocupación de quienes habitan en los sectores aledaños de la estación productora de derivados de petróleo

Fanny Rodríguez es habitante del sector denominado Las Acacias, uno de los barrios más próximos a la refinería, ella comenta que  pese a saber que vive en una zona de riesgos, se mantiene en el sitio porque sus familiares laboraron por un buen tiempo en la petrolera y construyeron su vivienda cerca al sitio, donde en ese entonces trabajaban.

La mujer asegura que lleva alrededor de 40 años en el sitio y no recuerda haber participado en alguna charla, donde se les explique cómo poder evacuar el lugar en caso de una emergencia como la recientemente presentada.

“Ayer no pudimos dormir tranquilos, porque luego del incendio se veía que los carros de bomberos seguían allí dentro, pensábamos que en cualquier momento se podía volver a prender la planta, a Dios gracias eso ya no ocurrió”, comentó Rodríguez.

Como ella, la mayoría de los moradores de los barrios 6 de Diciembre, Las Colinas, Puerto Nuevo, Sixto Chang y Cautivo, están de acuerdo en capacitarse para estar preparados en caso de algún flagelo en la refinería de La Libertad, que lleva 60 años operando en este lugar.

“Felizmente no ocurrió una desgracia mayor, pero imagínese si el incendio se hubiese propagado y una de las plantas explotaba, no habríamos vivido para contarlo, es verdad que tuvimos mucho miedo y ojalá que esto sirva para que se nos instruya de cómo poder salir lo más rápido posible”, dijo Ana Suárez, cuyo inmueble es colindante a la refinería.

En horas de la mañana del viernes acudió a la refinería de La Libertad, Pedro Merizalde Pavón, actual gerente de Petroecuador, quien participó de la junta técnica que se conformó, para evaluar los daños ocasionados por el flagelo.

Glenda Guale, jefe del área de riesgos del Municipio local, acudió la mañana de ayer a la refinería, para conocer pormenores de lo ocurrido y, coordinar con los ejecutivos de la petrolera la realización de programas que sirvan para capacitar a las personas en casos de incendio.

“Ellos (personeros de la refinería), aseguran que sí mantienen programas de adiestramiento a los habitantes de los barrios aledaños para este tipo de emergencia, sin embargo, se le ha pedido que en el menor tiempo posible participen de una reunión con nosotros, para delinear nuevos planes sobre este tema”, indicó Guale.

CIFRAS

El área de catastro del Municipio de La Libertad, informó que son 12 mil familias las que habitan alrededor de la refinería, todas cuentan con solares propios por lo que se ha hecho muy difícil su reubicación.  

Los ejecutivos de la refinería de La Libertad, informaron que esta planta procesa 24.000 barriles diarios de crudo, que se convierten en gasolina Extra y Súper que es distribuida en las estaciones de servicio de Santa Elena y Guayaquil.

El último incendio de una refinería en el país ocurrió en Esmeraldas en febrero de 1998, el trágico hecho dejó 29 muertos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Escrito por: 
Gilbert Joffre Lino de la Cruz