Como padres, es complicado enfrentar el embarazo de una hija adolescente ya que tenemos una serie de emociones que van desde conmoción y desilusión, hasta incertidumbre por el futuro de nuestros hijos, comenta María Guamán, madre de una adolescente de 15 años de edad, embarazada.

¿Cuál fue su reacción al enterarse que su hija de quince años estaba embarazada?

Como a toda madre, me causó preocupación y desilusión porque a los quince recién están empezando a crecer y a desenvolverse solos y que le vengan  a uno con una noticia así es preocupante.

¿Cómo se tornó el entorno familiar con esta noticia?

Al inicio fue difícil ya que no estábamos preparados para una noticia así, la niña de nuestros ojos, que jugaba con muñecas, iba a tener una vida que cuidar, pero, con el tiempo la relación familiar fue mejorando, gracias a la ayuda de psicólogos del colegio en el que estudiaba mi hija.

¿Hasta qué nivel escolar llego a estudiar su hija después del embarazo?

Gracias a la ayuda de todos los de mi hogar, hemos sacado adelanté a mi hija y a mi nieta, mi hija culminó el colegio y ahora está siguiendo una carrera universitaria.

¿Cuál cree usted que es la manera de que haya menos embarazos en adolescentes?

A mi considerar, debería haber más comunicación entre padres y adolescentes, sembrar confianza en nuestros hijos, y sobre todo apoyarlos siempre, sea cual sea la situación que se presente.

¿Qué les recomendaría a los padres que estén pasando por la misma situación que usted pasó?

Que apoyen sobre todas las cosas a sus hijos, ya que ellos son el reflejo de nosotros como padres y pensar que si nosotros que somos los padres no los apoyamos quien los va apoyar, con la misma endereza que lo haríamos nosotros.