Diego Ruiz: “la música me ayudó a salir de la depresión"

¿Cómo fue tú niñez?

Mi niñez, bastante lóbrega, mi familia era demasiado violenta. Mi papá fue alcohólico, y nos maltrataba. Teníamos que escondernos para que no lo hiciera.

¿Qué sucedió con la relación de tus padres?

Mi mamá se cansó de tanto abuso y maltrato de parte de mi papá, y un día se marchó, porque tenía miedo que mi progenitor la matara, ya que siempre recibía amenazas.

¿Te dejaste influir, por tus amistades?

Sí. Entré al mundo de las pandillas juveniles. En una pelea, a mi mejor amigo por defenderme, lo mataron. Le acuchillaron, en mi presencia, aún es muy doloroso…

¿Pudiste sobrellevar la muerte de tú amigo?

No pude sobrellevarlo… eso me derrumbó. Dejé de tener interés por la vida. Bebía solo, no quería la amistad de nadie. Me estaba haciendo un grave daño. Mi sistema nervioso colapsó, tuve ataques de pánico. Llamaron a mis padres y me llevaron a un hospital psiquiátrico.

¿Cuál fue tú perspectiva al estar en un hospital psiquiátrico?

Se podía sentir el dolor, la tristeza, la desesperación cuando tú propia mente te corta tú libertad. No sólo se encuentran locos en un lugar así, también, chicos con pasados violentos que por huir, de sus casas, han sido maltratados. Nos atiborraban de medicamentos, apenas me sentía como ser humano.

¿Con quién te fuiste a vivir, luego de salir de aquel lugar?

Con mi mamá, para entonces mi padre había cambiado algo su forma de ser. Me compraron una guitarra y empecé a tocarla muy torpemente, al inicio.

¿Crees que a partir de ese momento, encontraste la motivación para sanar tú espíritu?

Definitivamente, sentí la chispa de la vida, porque tenía interés por la música. Fui autodidacta, por lo general veía, videos tutoriales en Youtube. Me sirvió bastante para aprender, empecé a vibrar en positivo, eso es genial porque atraes a buenas personas. Estaba listo para retomar el colegio, quiero ser alguien en la vida.

En la actualidad, hay muchos jóvenes alrededor del mundo que están sufriendo algún tipo de adversidad. ¿Qué les puedes decir a ellos?

No dimitan de sus sueños, nunca estamos solos. Siempre hay alguien que Dios pone, en nuestro camino, para ayudarnos. Tenemos que ser positivos, por más duros que sean los designios, nunca claudicaremos. La vida es para los valientes.

Escrito por: 
Morayma Suárez